...El encuentro fundamental es con nosotros mismos...
Es muy importante admitir, que el perdón es lo que nos lleva a sentirnos en paz, que al aceptar el perdón como parte de nuestra vida Dejamos de cargar una inmensa culpa y odio que hemos cargado durante tanto tiempo y el con su magia nos deja libres para que llegue a nosotros la alegría y la tranquilidad que tanto deseamos.
Sé que en la vida hay personas que nos dañan y nos hacen sufrir, todos somos humanos e imperfectos. Nosotros consciente o inconscientemente hemos dañado también a personas e incluso a las que más queríamos y es ahí donde llegamos a la conclusión; todos nos hemos dañado mutuamente y es por eso que necesitamos perdonar a las personas de afuera y perdonarme a mí mismo como persona, entender que atarme, aferrarme fuertemente al pasado no me traerá ningún bien. si sigo constantemente hundiendo me en la culpa y el odio, no disfrutaré esto que es tan preciado y esto preciado es mi vida, no disfrutare la sensación de sentirme en paz, tranquilo y equilibrado. por eso perdonar es reencontrarme a mí mismo, es encontrar la esencia que llevo dentro.
Cuando odiamos a alguien, a la persona que más le estamos haciendo daño es a mí mismo. Perdonar es liberarme de esa emoción de conflicto y abrirles la puerta a experiencias nuevas, abrirle la puerta a la valentía y levantarnos de las cenizas y del dolor que tuvimos por tal acontecimiento.
Es ir a lo profundo de nuestro ser, aceptar la realidad en la que vivimos, sin embargo, transformarla, saber y aceptar que en mis manos está el cambio que le quiero dar a mi vida, que yo soy la autora de mis decisiones, que yo solo yo y nadie más que yo, puede decidir si estar bien o estar mal.
La reconciliación conmigo misma, con mis errores, que, a la vez gracias a ellos, aprendí, crecí y me forjé para ser valiente e indestructible en las adversidades.
Porque la vida es nuestra maestra, somos niños y nunca dejamos de ser niños en constante aprendizaje. Nos caemos y nos levantamos con mucha más fuerza hasta que la fuerza de la gravedad ya no nos afecta tanto, porque nos hemos vuelto resistentes, independientes y la practica al ser valientes cada día, nos vuelve más inmunes.
El encuentro que tuve con Raúl Aramayo, facilitador integral de paz, para mí fue un encuentro de mucha reflexión, aceptación y reencontrarme nuevamente con mi niña interior, perdonarme por tantas cosas que nos hacemos a nosotros mismo y a otras personas, entender que no necesitamos exigirnos perfección, que necesitamos ser reales.
El perdón es una parte muy importante de nuestra vida, el perdón es lo que nos permite avanzar; es reencontrarnos y fortalecer nuestro amor, ese amor propio que todos necesitamos, fortalecer la confianza en nosotros mismos, creer en que somos capaces hasta de lo imaginable. porque cada uno de nosotros somos inmensos y podemos hacer magia con cada pequeño acto.
Los seres humanos somos triunfadores por naturaleza, y lo principal es aceptarlo y creer en nuestras capacidades.
Yo sé que cada persona que estuvo en ese encuentro, le removió fibras interiores diferentes, por eso todos lo interpretaremos y reflexionaremos de diferente manera. Para mí fue una grande oportunidad que me estaba dando la vida de aprender y de crecer como ser, que es lo que más anhelo.
Fue un encuentro donde solo se sentía paz, amor y una compresión donde sentías la tranquilidad de hablar de lo que fuera sin miedo a ser juzgada.
Por eso desde mi punto de vista el paso hacia el perdón es la compresión es entender e ir más allá, del dolor y aceptar que las experiencias pasaron y que no se puede devolver el tiempo, pero lo que sí se puede es cambiar el presente y verlo desde la perspectiva que se elija.
Por eso perdonar desde el corazón es primordial, es una manera de evolucionar, porque el amor y el perdón son las puertas que nos lleva a la paz y la felicidad.
¡El perdón nos hace libres! ♡
Escrito Por: Andrea Arcila Reportera Popular de Paz, De Florencia, Caldas
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